Por lo tanto, los vivos pueden ayudar a las almas sufrientes a expiar sus penas y satisfacer Ganadorí sus deudas con la Honradez divina: ellas, aún no habiendo pillado el fin último, están en cierto sentido en un estado de camino y no de término.Nuestras oraciones pueden ayudar a liberar a estas almas del sufrimiento y permitirles alcanzar la